Para un mismo final, cada alumno piensa una historia diferente. Resulta muy divertido comprobar como todos los caminos, verdaderamente, pueden conducir a Roma.
ASÍ
COMIENZA MI HISTORIA
Aquella
mañana de septiembre, Manuel conoció a Rosario mientras paseaba a
su perro. Bobby, el perro de Rosario, se fue en busca del perro de
Manuel y ahí fue cuando empezaron a hablar. Todos los días
coincidían en el parque para verse, cada vez la atracción entre
ambos era mayor, pero Manuel desconocía que Rosario tenía una
relación con un chico llamado Miguel Ángel.
Aquella mañana,
Rosario lo tenía claro, se lo contaría todo. No pensaba ocultar
toda la vida su historia paralela, aquella relación que había
empezado varios años atrás. Así que una tarde quedó para hablar
con Miguel Ángel y terminar su relación. Rosario estaba muy
nerviosa, temía una mala reacción de su primera pareja. Cuando él
llegó la recibió cariñosamente y la besó, pero ella lo rechazó.
Miguel no se lo quería creer y se puso muy celoso cuando ella le
dijo que quería a otro hombre.
Al día siguiente,
Rosario fue en busca de Manuel diciéndole que quería una relación
con él porque estaba súper enamorada. Pero por la tarde recibió un
mensaje de Miguel Ángel diciéndole que no quería vivir, que la
vida sin ella no tenía sentido. Ella, que aún sentía el cariño de
tantos años de relación, decidió acompañarlo al sicólogo, quien
les recomendó que realizaran un pequeño viaje de enamorados para
recuperar el amor perdido. Rosario no tenía los pensamientos muy
claros, pero decidió acompañarlo a un hotel. Sin embargo, ambos se
dieron cuenta de que aquello estaba acabado, que no había nada por
lo que luchar.
Miguel
Ángel pasó toda la noche en vela, la cabeza no paraba de darle
vueltas. Salió al pasillo, se puso a deambular de un lado para
otro... Sacó
la llave de la habitación del bolsillo de su albornoz. Echó una
ojeada a la chica que dormía en la cama. Después fue hasta una de
las maletas, la abrió y extrajo una automática de debajo de un
montón de ropa. Sacó el cargador, lo examinó y volvió a
colocarlo. Quitó el seguro. Volvió a la cama, miró a la chica,
apuntó con la pistola y se disparó un tiro en la sien.
Rosario
Pazo (2º A)
ASÍ COMIENZA MI
HISTORIA
Raluca
estaba en una farola esperando a un taxi para que la llevara al
aereopuerto. Levantó varias veces su brazo, pero todos pasaban de
largo. Era tarde y la noche caía, así que decidió ir a un bar y
allí se encontró con su gran amigo Fermín, un simple camarero de
playa que trabaja allí. Raluca llamó por teléfono a un taxi, pero
Fermín no quería que se fuera. Ella, que estaba confusa ante la
actitud de su amigo, decidió quedarse un rato conversando con él.
Cuando
llegó el taxi, Fermin le pinchó una rueda sin que nadie se diera
cuenta, mientras el taxista se tomaba un refresco en el interior del
local. Raluca, cansada de esperar a que cambiara la rueda, decidió
prestarle atención a Fermin:”Niña, no te vayas. Si te quedas en
mi apatameno te llevaré mañana al aereopuerto a las siete.”
Raluca aceptó, no
sin antes pedirle una buena ración de pescaíto frito. Poco después
se fueron a su apartamento y Fermín pensó que aquella noche iba a
tener una buena fiesta de amor. Llevaban poco tiempo en el pequeño
salón cuando, de pronto, llamó a Fermín una tal Paca. Era su
exmujer, y como de ella no le quedaban más que malos recuerdos,
decidió no atender a su llamada.
Cuando
Raluca vio la llamada perdida de la tal Paca se sintió traicionada,
pero Fermín sabía engañar con mucha destreza y continuó
felizmente con su plan. Lo que él no se esperaba es que Paca iba a
ir a buscarlo, que si él no cogía el teléfono, ella, más pronto
que tarde, iría a pedirle que volviera a su lado.
Eran
las siete de la mañana, Paca estaba delante de la puerta...sacó
la llave del bolsillo de su chaquetón. Echó una ojeada a la chica
que dormía en la cama.Después fue hasta una de las maletas que
había en su ropero, la abrió y extrajo una automática de debajo de
un montón de ropa.Sacó el cargador, lo examinó y volvió a
colocarlo.Quitó el seguro. Volvió hacia la cama, miró a la chica y
se disparó un tiro en la sien.
Joaquín
(2º A)
ASí
COMIENZA MI HISTORIA
Gabriel
entró en aquel bar de carretera, que le había llamado tanto la
atención por sus luces llamativas y que tendían a llamar la
atención de los clientes que iban a por algo más que una copa.
Aquella noche se fijó en una nueva camarera, Martirió: era muy
atractiva. Ella no paró de mirarlo en toda la noche y él la invitó
a unas copas. Empezaron a hablar y se dieron los respectivos
teléfonos.
A
la mañana siguiente, Gabriel se iba a trabajar, como habitualmente
hacía, y paró en una pequeña cafetería de su barrio. Mientras
desayunaba recibió un mensaje de Martirio. “Quiero una cita
contigo, amor”. Gabriel le respondió: “Esta misma noche sobre
las once”.
Aquella
noche quedaron y la pasaron juntos hasta el amanecer. A la mañana
siguiente, Gabriel se despertó y se asomó a la terraza de su
habitación donde vio unas cuantas de familias que se hospedaban en
el mismo hotel. Mientras las veía en los jardines del hotel,
recordó a su familia: a su esposa y a sus tres hijos pequeños.
Se
dijo a sí mismo “¿qué he hecho con mi familia?” Poco después
fue a dar una vuelta por el hotel para despejarse y pensar sobre lo
que había hecho con Martirio. Tras un rato paseando decidió ir a la
habitación y subió las escaleras... Sacó
la llave de la habitación del bolsillo de su albornoz. Echó una
ojeada a la chica que dormía en la cama. Después fue hasta una de
las maletas, la abrió y extrajo una automática de debajo de un
montón de ropa. Sacó el cargador, lo examinó y volvió a
colocarlo. Quitó el seguro. Volvió a la cama, miró a la chica,
apuntó con la pistola y se disparó un tiro en la sien.
Jesús
Cárdenas Cabrera (2º A)
Así empieza mi
historia
Ezequiel
estaba con sus amigos y le dijeron que si quería hacer un reto ese
mismo día. El reto consistía en que debería ligar con la primera
chica que entrara por las puertas del bar . En ese momento, Andrea
entró, con ese cuerpo erótico y sensual. Avanzó sobre ese delicioso
manjar y estuvieron hablando y conociéndose.
Pasadas
unas horas, y tras varias copas y un baile lento, decidieron salir a
la puerta y Ezequiel la invitó a subir a su buga. Ella montó en su
coche y, sin más preámbulos, lo invitó a subir a su apartamento.
Pasaron la noche juntos, y todo hacía pensar que aquello llevaría a
una larga historia de amor. Pero nada más lejos de la realidad. A
las ocho de la mañana Luis entró en el apartamento; venía a
recoger todo su equipaje y a dejar para siempre a la que había sido
la mujer de su vida durante los dos últimos años...Sacó
la llave de la habitación del bolsillo . Echó una ojeada a la chica
que dormía en la cama. Después fue hasta una de las maletas, la
abrió y extrajo una automática de debajo de un montón de ropa.
Sacó el cargador, lo examinó y volvió a colocarlo. Quitó el
seguro. Volvió a la cama, miró a la chica, apuntó con la pistola y
se disparó un tiro en la sien.
Alberto
Macho y Álvaro