miércoles, 11 de junio de 2014

Carta personal


Siempre es un buen momento para echar mano de la página en blanco y cargarla de nuestros mejores sentimientos para enviárselos a alguien. Nunca nos recordarán por nuestros pensamientos más ocultos, así que pon en marcha tu memoria, habla con tus seres queridos, diles lo que sientes por ellos y si quieres que tus palabras permanezcan para siempre, dedícales tus mejores letras por escrito con una carta.


Para mi papá

Querido papá:
Van pasando los días y por fin se acercan las vacaciones. Pronto acabará este curso que hace ya casi nueve meses que lo empecé, siempre con tu apoyo. Y aunque tú hace más de un año que estás lejos, sigo teniéndolo. Quiero que sepas que ya mismo estaré allí contigo dándote la lata (después no te vayas a quejar).
    A veces me acuerdo de los momentos más bonitos que hemos pasado juntos, cuando me regalaste los perritos, que tú sabes que cuidé con tanto cariño. También recuerdo cuando, hace años, me compraste aquel peluche de Pitufo, con un cabezón enorme y que pesaba un montón. Todos nos reíamos de aquella enorme cabeza.
Espero que cuando vaya nos lo pasemos tan bien como antes y que no lloremos tanto como cuando te marchaste. Porque tú te tuviste que ir por nosotros, para trabajar en Ibiza.
Te quiero mucho papá y cuento las horas que me quedan para volver a vernos
Muchos besos.

Isabel Recio

Para mi buen amigo Marco


Querido amigo Marco:
Cuántas ganas tenía de escribirte estas palabras. Hoy finaliza el curso que comencé hace nueve meses con toda la ilusión del mundo. Cuando llegué al Lorca solo quería conocer a mis profesores y a mis compañeros. El primer día de instituto empecé a ponerme muy, pero que muy nervioso. Más tarde fui cogiendo una confianza esplendida con mis compañeros y con mis profesores. La mejor profesora que me cayó al llegar al instituto fue Patro, con la que tengo muy buena relación y me aconseja que escriba estas y otras cosillas.
Me acuerdo mucho de ti, sobre todo de cuando venías a mi casa a jugar a la Play y al fútbol. Espero que vuelvas pronto por aquí y quiero que sepas que en mí tendrás siempre un amigo para todo, para lo bueno y para lo malo. Aún recuerdo esos días de gloria haciendo nuestras travesuras y perrerías, jajaja...
Bueno , me despido hasta otro momento. Espero que sigas tan bien.Te quiero mucho, Marcos.

Agustín Torres

Para mi maestra Inés

Querida maestra Inés:

Ya hace dieciocho meses que me fui del colegio. No sé si lo sabes, pero repetí mi primer año en el Lorca. A pesar de este tiempo que ha pasado, aún recuerdo los buenos ratos que pasé contigo y con mis nuevos compañeros, que ahora va cada uno por su camino. Me acuerdo de mi primer día en el Santa Ana y de los ratos que echábamos jugando al bingo. Por cierto, hace mucho tiempo que no veo a tu hija. Algunos te recordamos como la mejor maestra y tutora que hemos tenido. ¿Cómo te van por ahí las cosas? ¿Son muy malos tus nuevos alumnos? Ojalá pudiera volver a esa misma clase.
Cuańto siento tener que despedirme de ti, tanto ahora como cuando dejaste de ser mi maestra; pero es el destino el que elige nuestro recorrido por este proceso que llamamos vida.
Recuerdos de tu alumno Mark.




Para un amor imposible

Querido...

Te escribo estas palabras para que sepas que lo nuestro es imposible. Todos estos años que he pasado a tu vera nunca los olvidaré debido a que has sido mi primer amor, y aún el único. Pero he pensado que tengo pocos años, catorce, y que no tengo edad para estar amarrada a nadie. Son pocos los años que disfrutamos de la juventud y esos los quiero disfrutar sin ataduras. Ahora quiero aprender a volar, y aunque tú tengas que llorar por mi, la vida sigue, quieras o no quieras. Tendré que hacer de nuevo mi vida e irme de tu vera.
    Algún día querré tener a alguien y seguro que me acordaré de ti, y te buscaré, porque nunca podré olvidar todas las cosas que he vivido contigo, amor. Pero en este momento quiero ser libre, quiero ser feliz, disfrutar y aprender cosas nuevas. Puede también que no te vuelva a hablar, todo es posible; pero quiero que sepas que te quiero y siempre llevaré en mi mente esa sonrisa tan perfecta. Algún día nos veremos, cruzaremos nuestros caminos, y no te extrañes si me sale esa risa tonta que no me puedo aguantar cuando me miras sin sonreírme.
      Cuando miro la luna me acuerdo de aquel día que fuimos al poli de noche para ver las estrellas. Fue una noche inolvidable. Te amo y te llevaré siempre en mi corazón , pero tengo que madurar y hacer este camino sola. Espero que siempre seas muy feliz, aunque no sea conmigo, y que guardes siempre esa cara de niño por dentro y por fuera.
      Te quiero.

Anónimo

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