Cualquier olor, cualquier imagen, color o sabor pueden ser el origen de un recuerdo que viene a nuestra mente y nos hace rememorar el tiempo pasado. Esos recuerdos alegres, en su mayoría, y tristes, en otras ocasiones, forman parte de nuestras vidas y no está de más, nunca está de más volver a ellos.
Lince
Recuerdo que cuando era pequeño tenía
un gato parecido a un lince, no había muchas diferencias entre
ellos; bueno, una sí tenía, era más pequeño que un lince.
Me acuerdo que tenía un largo pelo
gris que le rodeaba todo el cuerpo, cundo lo tocabas era suavísimo,
parecía que lo estabas tocando nada más rozar su piel.
Me encantaba escucharlo maullar, era un
sonido agradable que parecía gustarle incluso a los perros.
Ese gato fue el único que no se
parecía a sus hermanos, todos con pelo corto ,y Lince tenía
muchísimo pelo, era el que destacaba entre todos.
U día me dijo mi madre que Lince había
desaparecido, lo busqué por los alrededores pero o encontré ni
rastro de él. Me enfadé mucho porque no sabía por qué se había
ido y nunca lo sabré.
Jaime Martín 4ºB
Mi muñeco Buzz
Recuerdo que
cuando era pequeño tenía un muñeco llamado Buzz de la película
Toy Story. Lo encontré en mi calle, tirado en la acera y
recuerdo mucho a ese muñeco, me hacía muy feliz en mi infancia. Toy Story.
Era
suave, azul y verde, con una urna en la cabeza. Su cara era redonda y
ancha, me recordaba a mi primo. Tenía en las manos un walkie talkie
enganchado, de la espalda le salían dos alas, y yo jugaba con él
por las paredes de la casa. Un día me lo llevé a Cádiz y lo perdí
en la playa, entre la arena. Al día siguiente regresé y lo encontré
semienterrado. Por última vez no sé dónde lo dejé, creo que en la
cocina sobre un tarro de garbanzos. Aún me acuerdo de él cuando veo
imágenes de ese muñeco y sus películas.
Manuel Orellana 4º B
Mi moto
Cuando era pequeño llegó a
mis manos una moto que le tocó a mi padre en un sorteo. Esa moto
acabó inspirándome seguridad, cuando la cogía me sentía vivo y
feliz. La moto tenía un tacto suave, olía siempre a nuevo y,
respecto al ruido, se escuchaba por todo el vecindario. Era de color
rojo claro y amarilla.Fue el mejor recuerdo de mi infancia. Ojalá
volviera a tenerla en mi casa y la pudiera usar, verla de nuevo
reluciente y bella como era antes. Ahora, cuando veo una moto, siento
como si volviera a tener ocho años de nuevo.
José María Gómez Cava 4ºB
La muñeca de porcelana
Cuando yo era pequeña, me iba
mucho a casa de mi abuela a dormir, porque mi tía era joven y me
gustaba estar allí.
Un día me fijé en una muñeca de porcelana que
le regalaron a mi tía en su comunión: era escalofriante, su mirada
fija y triste, su cara pálida, pelo rizado y rubio, ojos claros con
mirada melancólica. La tenía colgada en su habitación. Estando mi
tía, su amiga y yo en la casa de mi abuela, solas las tres, pasé
por el patio y vi a aquella muñeca en la ventana; yo, asustada, empecé
a gritar. Después, cuando estaba en el salón, la vi de nuevo; mi
tía y su amiga se reían y yo no podía estar más en esa casa.
Cuando llegó mi abuela les preguntó
si tenían algo que ver, y ellas dijeron que como me había asustado
tanto, quisieron gastarme una broma. Desde ese momento no he querido
ver nunca más una muñeca de porcelana.
Aroa Barrera. 4ªB
La muñeca
Cuando era pequeña, en mi cumpleaños,
mi madre me regaló una muñeca Barbie.
Estaba nueva, tenía el
cabello largo, fino y rubio. Tenía el rostro bello, la mirada
alegre, la sonrisa muy bonita y la mirada fija. Estaba vestida con un
vestido rojo, llevaba también un bolso y unos zapatos de tacón. Era
mi muñeca preferida porque era muy bonita, siempre estaba jugando con
ella, le cambiaba la ropa, la peinaba. Le cogí mucho cariño, y al
paso de los años, cuando me fui haciendo mayor, ya no le echaba
tanta cuenta. Finalmente nos mudamos de casa y la muñeca se perdió
para siempre. Ahora, siempre que veo alguna parecida, me acuerdo mucho
de la muñeca que tuve cuando era pequeña.
Rocío Achakrau 4º B
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