Noticias de película

La joven Sara García ha sido atacada en los últimos días por un ente paranormal

Sara, una joven de 14 años, ha sido atacada por un ente paranormal, pero gracias a Roció, una mujer que trabaja como vidente, se ha librado de él adentrándose en el mundo de los muertos.

Sara, tras la muerte de su madre, siente curiosidad e intenta contactar con ella. Después de intentarlo sin ver resultados, acude a una vidente llamada Rocio. La vidente desde un primer momento se negaba a ayudarla, porque quería dejar este trabajo que le había traído muy malas experiencias. Sara, ya desesperada, le dijo que no necesitaba su ayuda, pero entonces Rocío le dijo que cuando alguien intentaba hablar con un muerto, todos los muertos la oían. A partir de ahí, la joven empezó a notar cosas raras y sufrió un atropello mientras miraba a lo que parecía una persona humana. Pasados unos días del atropello, sufrió una serie de ataques por ese mismo ente. La vidente se puso manos a la obra y ha podido evitar males mayores. 

Juan Varela

CAPTURADO EL NIÑO

Ya ha sido capturado el narcotraficante el niño, reconocido por la mirada de cristal. Aunque apenas lleva un año en los negocios del narcotráfico, se ha ido relacionando con las bandas más buscadas de la ciudad de  Melilla.

Los hechos se remontan a un año atrás cuando el Niño se enamora de una bellísima joven árabe, Zalima. Desde ese momento decide dejar el trabajo de narcotraficante para estar con ella, pero antes tiene que traer su último cargamento desde Melilla, 800 kilos de hachís. Mientras hacía el porte en su lancha con su dos amigos, fueron capturados y llevados a la cárcel de Melilla.

Mohamed Akrach

Samuel Speed ha ganado la final de Kárate en Pekín

El pasado sábado día catorce, Samuel Speed, apodado Karate Kid,  ganó la final del torneo de luchadores de kárate. La última pelea fue muy dura,  le costó mucho ganarla. Finalmente ganó el combate con su pierna rota.

Samuel se fue a China de pequeño  y su sueño era ser karate kid.  Encontró a  Lee Pearson, un hombre que podía conseguirlo, y se prestó a enseñarle todas las artes del combate cuerpo a cuerpo. Entrenó dos horas al día durante varias semanas con Lee, quien había sido campeón de kárate en el año 1997. Durante este periodo fueron a ver cómo entrenaba un hombre del  otro equipo y  este les retó. El día del combate empezaron a pelear; a Samuel le daba miedo porque le habían roto una pierna,  pero se enfrentó,  le hizo la grulla y lo derrotó. Ganó su primera copa y todo el equipo contrarió se unió a Lee Pearson, dejando en la estacada al otro entrenador.

Jesús Gómez

Las mascotas perdidas por fin regresan con sus dueños

 Después de tantas peleas, perros, gatos, ardillas y otros tantos animales, salieron de esa oscura alcantarilla donde llevaban refugiados varias horas.

Los hechos ocurrieron cuando los dueños de las mascotas salieron por la mañana a trabajar, y estas se quedaron solas en casa donde formaron un gran alboroto.

La vida de Max un perro blanco muy agradable se estropeó cuando su dueña Katie adoptó de la perrera a un gran perro llamado Duke, un perro loco y muy descuidado. Al principio no se llevaban nada bien, tenían muchas diferencias y Max estaba un poco triste porque ya no iba a ser el favorito de la casa.

Tras una gran pelea entre ellos dos, se alejaron y gracias a un conejo blanco llamado Pompón no acabaron en la perrera. Ellos creían que era su salvador, pero eso no era así, porque ese conejito, que aparentaba ser muy adorable, era el jefe de unos animales abandonados por sus dueños, él solo quería vengarse de todas esas personas que abandonan a sus mascotas.

Max y Duque tuvieron que juntarse para que Pompón no hiciera más daño a los humanos, y gracias a ellos dos lograron conseguirlo.

Macarena Mármol 

HEIDI CONSIGUE VIVIR CON SU ABUELO

La pequeña Heidi ha regresado a la cordillera de los Apeninos después de una larga estancia con la familia Baltimor. A su regreso ha podido disfrutar de la compañía de su abuelo, de Pedro y de su amiga Clara, quien ha recuperado milagrosamente la movilidad en las piernas tras su paso por la montaña.

Heidi es una niña huérfana que vive con su tía, pero al cabo de un tiempo la tía se tuvo que ir a trabajar a una ciudad de Londres. La tía Rodolfa dejar a  su sobrina Heidi con su abuelo con quien se llevaba mal todo el pueblo. Cuando Heidi y su tía Rodolfa llegaron a la casa del abuelo, este les dijo que él no se quedaría con la pequeña, que se marcharan las dos por donde había venido. Sin embargo, después de mucho insistir, Heidi se quedó con su abuelo.

Heidi, la primera noche, se metió en el establo y durmió allí, pero por la mañana fue el abuelo y le dijo que se fuera a desayunar. A partir de ese día, tuvo una habitación dentro de la cabaña.

También le dijo a Pedro, un vecino cabrero de la montaña, que se llevara a Heidi todas las mañanas con las ovejitas al campo. Todo iba bien hasta la mañana en que llegó la tía de Heidi a la casa del abuelo para llevarse a la pequeña con una familia. El abuelo dijo que no, que Heidi se quedaría allí, pero la tía se fue corriendo a buscar a Heidi que estaba con Pedro, la encontró y la engañó diciéndole que el abuelo no quería que estuviera con él.

La familia con la que vivía Heidi era muy estricta y ella estaba mal. Allí conoció a Clara que se convirtió en su mejor amiga; pero Heidi estaba triste lejos de la montaña. Clara era paralítica, no podía andar e iba en silla de ruedas.  Heidi le prometió que la llevaría al campo unos días, que a su abuelo seguro que le encantaría.

Cuando regresó Heidi a la montaña, su abuelo se alegró mucho. A la semana siguiente se levantó Heidi y vio llegar un carruaje donde venía Clara. Esta se instaló y buscaron a Pedro para irse los tres por el campo.

A las dos semanas, Heidi y Pedro le quería enseñar a Clara a andar, lo estaban intentando, y mientras lo intentaban llegó el padre de Clara, saludó al abuelo y empezó a gritar: “Clara… Clara”. Esta fue hacia su padre andando, sin sillita de rueda; el padre se puso loco de contento. Pasados unos días regresaron a la ciudad, pero Heidi se quedó en las montañas con su abuelo.

Rocío Macías