LA
MANADA COMILONA
En
el profundo bosque africano había una manada de jirafas que comía
muchísimo. Los árboles, como veían que estaban desapareciendo
rápidamente, decidieron agrandarse y dejar las enredaderas abajo
para que no se arrimaran los animales a ellos.
Era
enero, el mes en el que le entraba más hambre a todos, pero la
manada de jirafas no podía alimentarse, porque su cuello era muy
enano y no alcanzaba a las ramas más altas.
Un día, la manada
decidió adentrarse por debajo de los árboles, donde se encontraban
las enredaderas. Llevaban unos días viviendo entre las enredaderas
sin comer nada, porque estas tenían pinchos y su boca quedaba
herida. Un día tal cual se engancharon con las enredaderas y para
salir de allí comenzaron a tirar y tirar hasta que sus cuellos se
alargaron tanto que llegaron a la copas de los árboles.
Los
árboles decidieron hablar con la manada de jirafas y decirle que no
comieran tanto, que si no se extinguirían. El Dios Muerte vio que
discutían y les dijo que como siguieran enfrentándose haría que
se extinguiesen las dos especies. Así que desde aquel momento
pararon las peleas. Sin embargo, el Dios Muerte les dijo que de
cada especie tenía que morir una para que pudiera volver todos a la
paz. Tuvieron una charla para decidir a quién sacrificar y
decidieron matar al más viejo de cada especie. Pasaron días de
penuria por la muerte de sus seres queridos, pero lo superaron y
vivieron felices todos en armonía.
Pazos
¿Por
qué los pájaros cantan?
Hubo
hace mucho tiempo una bandada de pájaros que iba de bosque en
bosque. Una vez estaban cansados y se fueron a descansar a un gran
árbol que había en el centro de un parque.
Allí
estaba un grupo de jóvenes, que empezó a chiflar a las chicas que
pasaban por allí. De pronto los pájaros empezaron a acercarse a los
jóvenes e intentaron imitarlos. Los chicos se dieron cuenta y
empezaron a hacerles sonidos para que ellos los repitieran. Se
volvieron locos de alegría todos chiflando. Desde entonces los
pájaros pían, y cantan.
Ana Pachón
¿Por qué los linces
tienen mejor vista?
Un día, como otro
cualquiera, había un lince paseando por una pradera, pero de pronto
oscureció porque el sol desapareció, por culpa de un meteorito.
El lince no podía ver
nada, pero le rogó al dios Nocha que volviera el sol para poder ver
y alimentarse.
-- Necesito la luz, como
todos los animales. Si no me permites ver, podría morir de hambre
—le dijo el lince.
-- Eso es imposible—le
dijo el dios Nocha.
Pero espera un momento…
Si me traes la flor de la montaña del Teide te daré una visión
para poder ver de noche.
– Vale lo intentaré
–le dijo el lince.
Pasada una semana el lince
consiguió la flor. El dios Nocha se puso muy contento y le dio una
visión nocturna.
Yéremi Mena Fajardo
¿Por qué
las ranas saltan?
Érase
una vez una pequeña rana que corría muy despacio. No era la única
ya que sus amigos y familiares también eran muy lentas y siempre
estaban en continuo peligro porque no podían escapar de los
depredadores, ni tampoco cazar.
Un
día, un lobo hambriento se acercó a la casa de la ranita. Todos
estaban asustados ya que no podían huir. La pequeña rana empezó a
rezar para poder sobrevivir, y se le apareció uno de sus antepasados
y le dijo: “Amigo mío, para poder escapar un gran salto has de
dar". Y desapareció.
La
rana, sorprendida por lo que pasó, empezó a dar saltos como loca y
todos sus compañeros la copiaron. El lobo, al ver tantas ranas
saltando, se asustó y se fue corriendo atemorizado. Las ranas
empezaron a elogiar a la pequeña ranita, y desde aquel día cada vez que estaban en
peligro saltaban para huir.
Javier
Torres Cabello 2C
¿POR
QUÉ LOS OSOS POLARES SON BLANCOS?
Una vez, una familia de
osos que vivía en la selva se fue de paseo. Anduvieron durante
tantos días que no se dieron cuenta de que franquearon montañas,
colinas, valles y senderos hasta llegar al Polo Norte. Cuando
llegaron era de noche y decidieron pasar la noche allí, y por la
mañana regresar de nuevo a su casa. Pasó la noche y, al volver
vieron una gran grieta que les impedía regresar a su casa,así
que decidieron empezar allí una nueva vida. Pero ellos sabían que
habían muchos depredadores y pensaron que sería buena idea pedir al
dios Nieve que les diera un color blanco para camuflarse. Él aceptó
pero ellos a cambio serían grandes, gordos y pesados. Y a partir de
ese día existen los osos blancos en los polos.
Miguel Ángel
No hay comentarios:
Publicar un comentario