domingo, 8 de noviembre de 2015

Mitos y Leyendas

 
LA MANADA COMILONA

En el profundo bosque africano había una manada de jirafas que comía muchísimo. Los árboles, como veían que estaban desapareciendo rápidamente, decidieron agrandarse y dejar las enredaderas abajo para que no se arrimaran los animales a ellos.
Era enero, el mes en el que le entraba más hambre a todos, pero la manada de jirafas no podía alimentarse, porque su cuello era muy enano y no alcanzaba a las ramas más altas.
Un día, la manada decidió adentrarse por debajo de los árboles, donde se encontraban las enredaderas. Llevaban unos días viviendo entre las enredaderas sin comer nada, porque estas tenían pinchos y su boca quedaba herida. Un día tal cual se engancharon con las enredaderas y para salir de allí comenzaron a tirar y tirar hasta que sus cuellos se alargaron tanto que llegaron a la copas de los árboles.
Los árboles decidieron hablar con la manada de jirafas y decirle que no comieran tanto, que si no se extinguirían. El Dios Muerte vio que discutían y les dijo que como siguieran enfrentándose haría que se extinguiesen las dos especies. Así que desde aquel momento pararon las peleas. Sin embargo, el Dios Muerte les dijo que de cada especie tenía que morir una para que pudiera volver todos a la paz. Tuvieron una charla para decidir a quién sacrificar y decidieron matar al más viejo de cada especie. Pasaron días de penuria por la muerte de sus seres queridos, pero lo superaron y vivieron felices todos en armonía. 

Pazos

 
¿Por qué los pájaros cantan?

Hubo hace mucho tiempo una bandada de pájaros que iba de bosque en bosque. Una vez estaban cansados y se fueron a descansar a un gran árbol que había en el centro de un parque.
Allí estaba un grupo de jóvenes, que empezó a chiflar a las chicas que pasaban por allí. De pronto los pájaros empezaron a acercarse a los jóvenes e intentaron imitarlos. Los chicos se dieron cuenta y empezaron a hacerles sonidos para que ellos los repitieran. Se volvieron locos de alegría todos chiflando. Desde entonces los pájaros pían, y cantan.

Ana Pachón
 

  ¿Por qué los linces tienen mejor vista? 
 
Un día, como otro cualquiera, había un lince paseando por una pradera, pero de pronto oscureció porque el sol desapareció, por culpa de un meteorito.

El lince no podía ver nada, pero le rogó al dios Nocha que volviera el sol para poder ver y alimentarse.
-- Necesito la luz, como todos los animales. Si no me permites ver, podría morir de hambre —le dijo el lince.
-- Eso es imposible—le dijo el dios Nocha.
Pero espera un momento… Si me traes la flor de la montaña del Teide te daré una visión para poder ver de noche.
– Vale lo intentaré –le dijo el lince.
Pasada una semana el lince consiguió la flor. El dios Nocha se puso muy contento y le dio una visión nocturna.
El lince se lo agradeció mucho.

Yéremi Mena Fajardo

 
¿Por qué las ranas saltan?
Érase una vez una pequeña rana que corría muy despacio. No era la única ya que sus amigos y familiares también eran muy lentas y siempre estaban en continuo peligro porque no podían escapar de los depredadores, ni tampoco cazar.

Un día, un lobo hambriento se acercó a la casa de la ranita. Todos estaban asustados ya que no podían huir. La pequeña rana empezó a rezar para poder sobrevivir, y se le apareció uno de sus antepasados y le dijo: “Amigo mío, para poder escapar un gran salto has de dar". Y desapareció.
La rana, sorprendida por lo que pasó, empezó a dar saltos como loca y todos sus compañeros la copiaron. El lobo, al ver tantas ranas saltando, se asustó y se fue corriendo atemorizado. Las ranas empezaron a elogiar a la pequeña ranita, y desde aquel día cada vez que estaban en peligro saltaban para huir.
Javier Torres Cabello 2C
 
¿POR QUÉ LOS OSOS POLARES SON BLANCOS?

Una vez, una familia de osos que vivía en la selva se fue de paseo. Anduvieron durante tantos días que no se dieron cuenta de que franquearon montañas, colinas, valles y senderos hasta llegar al Polo Norte. Cuando llegaron era de noche y decidieron pasar la noche allí, y por la mañana regresar de nuevo a su casa. Pasó la noche y, al volver vieron una gran grieta que les impedía regresar a su casa,así que decidieron empezar allí una nueva vida. Pero ellos sabían que habían muchos depredadores y pensaron que sería buena idea pedir al dios Nieve que les diera un color blanco para camuflarse. Él aceptó pero ellos a cambio serían grandes, gordos y pesados. Y a partir de ese día existen los osos blancos en los polos.

Miguel Ángel

 

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