LA OPINIÓN

Los textos argumentativos los utilizamos para defender nuestras ideas sobre temas de cierta controversia; y además, para convencer a otros de que nuestra postura es la acertada. En los ejemplos que vienen a continuación, los alumnos de 2º D han manifestado su posicionamiento sobre la censura.

A favor de la censura

Creo que las personas deben tener un límite en lo que dicen, porque pueden ofender al receptor con palabras que no son correctas y que hieren su sensibilidad. A veces, incluso, hay personas que pueden sufrir depresión, tener ansiedad o algo peor, como el suicido. Y esto debe aplicarse a todos. Por ejemplo, un profesor no le puede decir a un alumno todo lo que piensa, todo lo que se le pasa por la cabeza. De hecho, no lo suelen hacer, porque sabe que pueden traumatizarlo.

También estoy a favor de la censura en la transmisión de los actos violentos por la tele, por Internet... ya que hay personas, que al ver eso, adoptan estos comportamientos y pueden llegar a realizarlos. Como en las películas donde hay una extrema violencia, con puñaladas o fuertes peleas. Por ejemplo, el año pasado una persona mató a otra y lo hizo imitando las escenas de una película famosa, lo descuartizó y tiró las partes del cuerpo a un río como el asesino del filme. También es importante la censura de la pornografía para el público joven, si todos los días hubiera un canal, las personas lo verían y se comportarían igual.

En conclusión, la censura en muchas ocasiones podría mejorar los buenos modales de los ciudadanos; y además, ayudaría a muchas personas a no sufrir.

Natalia Arias Romero, 2º A

A FAVOR DE LA CENSURA

La censura, desde mi punto de vista, es necesaria; y lo vamos a ver con los siguientes ejemplos.

Primeramente, los niños podrían traumatizarse porque podrían ver escenas de pornografía o violencia no aptos para esas edades. Por eso deberían censurarse.

Además, los hombres, mujeres o niños podrían adoptar la idea de que matar es divertido y puede dar placer, pues así lo ven siempre en las películas, documentales, redes sociales… Todas esas imágenes violentas deberían estar limitadas, censuradas para el público infantil, juvenil e incluso adulto en muchas ocasiones.

Sin embargo, está mal ocultar o no manifestar nuestras ideas o pensamientos, pero, tampoco decir todo lo que se nos pase por la cabeza sin frenos, es decir, saber manifestar aquello que nos beneficia a nosotros y que no hiere la sensibilidad de los demás.

Mario Borreguero Lara, 2º D

NO A LA CENSURA

Pienso que las personas no deberíamos ser censuradas. Creo que en un país democrático deberíamos decir lo que quisiéramos, mientras no le faltásemos el respeto a nadie.

El sexo, el alcohol y la violencia son temas que aparecen frecuentemente en la TV pública o privada, lo vemos en series, películas… Pero esas escenas están muy lejos de la realidad, todo es ficción y así lo debe entender el buen espectador. Por ejemplo, si tú juegas a un videojuego como Fornite, donde se dispara con armas a personas virtuales, cuando acabes de jugar, lo más seguro es que no vayas a salir a la calle con una pistola a matar a diestro y siniestro, ya que los jugadores sabemos que eso es algo malo. Una cosa es estar delante de la pantalla y otra es la realidad, el mundo real. La acción de matar en el videojuego es solo ficción y ahí queda todo.

Por otro lado, los grupos minoritarios o guetos quieren expresar sus quejas y no quieren ser censurados por salir a manifestarse contra alguien. Tienen todo el derecho a quejarse de la situación de discriminación que estén sufriendo. Ellos puede que estén faltando el respeto a alguien, pero lo hacen simplemente porque son ellos quienes sienten que son pocos respetados. Esas minorías deben luchar y sus voces no se pueden callar, por mucho que ofendan a otros que no piensen igual.

En definitiva, hay que ser libre y en libertad no cabe censura.

David Huertas Redondo, 2º D

A FAVOR DE LA CENSURA

Voy a dar mi más humilde y sincera opinión sobre la censura: estoy a favor. Me parece bien limitar a personas de poca edad, niños y adolescentes, los temas sexuales y violentos. Las páginas con estos contenidos pueden crearles traumas o incitarlos a hacer eso en la vida cotidiana . Por ejemplo, si los padres de Miguel no le hubieran regalado aquel móvil , no habría visto ese video de abuso sexual y no habría imitado esa conducta que le llevó a su desgracia personal y a la de aquella chica.

Casos parecidos se ven a diario, el caso de M.L.P, un buen chico, con futuro en los estudios, pero quién le iba a decir a él que aquellas acción sería lo último que hiciera fuera de la cárcel. Era un día tranquilo, M. estaba tumbado en el sofá viendo el móvil cuando, de repente, le llegó un video donde se veía explícitamente a un grupo de chavales apuñalando a una joven. No sabemos cómo actúan esas imágenes sobre las personas; pero, a los pocos días, M. se preparó con una navaja para sentir esa sensación de apuñalar a alguien y , por desgracia, así lo hizo. La cámaras grabaron los hechos y M. fue pillado y conducido a la cárcel con una condena de cadena perpetua.

En conclusión, la censura debe estar presente en la vida, porque nosotros no sabemos ponernos límites.

Rubén Terceño Figuero, 2ºD