SUEÑOS

 

El texto literario crea un mundo imaginario por medio de palabras. Los sueños son mundos imaginarios que nos asaltan y nos agitan el alma. Nuestros alumnos de 1º A han convertido sus sueños en textos literarios.

MI SUEÑO

Era un día lluvioso, el típico en el que las nubes tapan la luna y las estrellas resaltan en la oscuridad de la noche. Ese día del que hablo, como habitualmente, me fui a la cama a las doce de la noche. Recuerdo que me encontraba algo mal, por lo cual no tenía pensamiento de madrugar para asistir al instituto. Algo me inquietaba ese día, pero sinceramente no tenía ni la menor idea de qué era eso que tanto impedía conciliar el sueño. Unas horas más tarde conseguí quedar dormida, pero esa vez era un sueño muy profundo, entonces aparecí en una especie de laberinto en el mundo de los “no vivos”. No sé muy bien cómo pasó, solo sé que los muertos me rodeaban, era un sueño… Pero de un momento a otro, comencé a verlo todo negro y ahí fue donde dudé si verdaderamente soñaba. ¡Juraría haber estado despierta, aunque no pudiese moverme ni abrir mis ojos! Era como estar encarcelada en mi propio cuerpo. Por suerte desapareció en unos segundos… Es una sensación que jamás volvería a experimentar, pero desde entonces el sueño del laberinto se repite.

Alba.Pérez. 1ºA

SUEÑO

Todo comenzó el día que desperté en mi realidad onírica, un día normal, cenando con mis padres y mi hermano en casa. Estaba ansiosa por tener una aventura. Escuché unos sonidos, gritos, sollozos, gruñidos. Me asomé al balcón y me percaté del caos que había en la calle. Inmediatamente puse las noticias y para mi sorpresa, un apocalipsis zombi ocasionado por un virus desconocido estaba ocurría en el pueblo. Yo, sin pensarlo dos veces, me puse un traje negro con cuchillos y una pistola (porque hay que estar preparada). De camino al Ayuntamiento me encontré a Cheryl Blossom montada en bicicleta (que en mi sueño era mi prima) y con un grupo de chicas con arcos de flechas. Se avecinaban, los sentía y fui a un descampado huyendo. Allí me encontré a un chico en uniforme llamado Cinco, que venía a detener todo aquello. Entonces decidimos hacernos pasar por zombies. Nos maquillamos y ¡A la acción! Los zombies nos preguntaron y afirmamos con la cabeza. Nos metimos en un coche con ellos y los matamos con unas pistolas. Cinco se puso al volante y condujo hasta una nave deteriorada con gente extraña dentro. De repente se presentó una mujer rubia y alta y dijo. Os pillé. Salimos corriendo y cuando nadie nos vio, Cinco me dijo: Nos volveremos a ver pronto. Me guiñó un ojo y despareció tras un portal que él mismo había construido.

Una alumna anónima de 1ºA

MI SUEÑO

Todo empezó cuando mi mejor amiga y yo decidimos irnos de vacaciones. El día antes de eso, fuimos al sótano de su casa donde estuvimos mirando las cosas que no tenían valor o no se usaban. Encontramos un cuadernillo hecho por su abuelo que contenía varios mapas con una ruta diferente cada uno. Vimos una ruta que nos llamó la atención porque no tenía ningún recorrido ni nada parecido. Al tocar la página, comenzó a formarse a nuestro alrededor un tornado de purpurina dorada. Cuando se detuvo, despertamos en un lugar donde no había nada ni nadie, únicamente una puerta que cambiaba de color constantemente. Cuando atravesamos la puerta, llegamos a un lugar donde estaban todos los recuerdos, fotos y vídeos de toda nuestra vida. Al fondo había como una sección que era donde elegías tu futuro. Nosotras seleccionamos “un futuro propio” y justo en ese momento, todo se volvió normal y regresamos al lugar donde comenzó todo. Pero algo cambió: cada una tenía ya una familia y una gran parte de vida vivida. Justo antes de despertarme pasó algo muy curioso: yo estaba en un camino negro y al final había una luz. Al mirar hacia atrás vi a mi abuela, que no puede por desgracia conocerla, y me estaba diciendo algo, pero yo no podía escucharla, solo veía cómo movía sus labios. La cogí de la mano y juntas nos dirigimos hacia la luz. Pero justo en el momento de cruzarla, me soltó y me dijo: Nos volveremos a ver. Te quiero.

Hasta ahí mi sueño. Fue algo muy extraño.

P.G. 1ºA