Un sueño muy extraño
Ayer fui a visitar a
mi amiga Seira y cuando llegué a su casa me encontré la ambulancia en su
puerta. Estuve unos minutos con ella y me dijo que su abuela no gozaba buena salud. Luego, pasado un rato, me fui al lago
andando por la orilla y un coche, que corría de forma estrepitosa, tocó el
claxon para no atropellarme y me asustó haciendo que me cayera al agua. Cuando
volví a abrir los ojos vi un par de patos a mi lado graznando. Eran muy graciosos
y feos. Uno se empezó a acercar mucho,
me asusté y empecé a correr sin rumbo
fijo.
De repente el pato
ya no estaba y vi una luz acercándose rápidamente hacia mí… ¡Me desperté y
estaba en un hospital, y cuál no sería mi sorpresa que miré por debajo de la
sábana y resulta que era una chica! No había nadie en la sala, empecé a llorar,
no quería ser chica…me gustaba ser chico. Llegó una enfermera con una bandeja
de comida y empecé a comer sin saber qué
hacer en esa situación: no sabía dónde estaba, ni los números de teléfono de
mis familiares... Cuando me di cuenta la bandeja estaba vacía y yo seguía con
hambre. ¡Un dolor de estómago me despertó! Resulta que había tenido un “sueño”.
Corrí angustiado a contárselo a mi madre.
Carmen Jiménez
Torres, 1º B
UN DÍA ESPECTACULAR
Aquella mañana, recién
levantada, desayuné y me entraron ganas de ir al Parque del Charco. Una vez
allí, llamé a mi amiga y le dije que si quería venir conmigo donde yo estaba, y
me dijo que sí. Pasado 5 o 10 minutos llegó, fuimos al lago y descubrimos que
allí había patos. Cuando los vimos
decidimos comprarles comida para que se
acercaran a nosotras y poder darles de comer, terminamos de dársela y fuimos a
su casa a jugar, bueno… a pintarnos las uñas, pero cuando terminamos nos
estábamos aburriendo y fuimos a jugar al parque otra vez. Una vez allí nos
pusimos a jugar al baloncesto con dos niños más, y nosotras les ganamos a ellos
y por ese motivo se enfadaron y les dijimos que eran unos malos perdedores. Como estaban enfadados nos tiraron
sus estuches del colegio, porque pasaban
por allí debido a que venían del colegio de estudiar. Después de eso nos
quedamos solas, fuimos a mi casa y nos pusimos a escuchar una canción que se
llama “Amar y poder confiar”. Pasaron
la horas corriendo y como ya era tarde y se estaba haciendo de noche su madre
vino a recogerla y se tuvo que ir a su casa.
María del
Alcor Martínez Caraver, 1º B
Nuestro
lugar de relax
Allí estábamos, en el
florido prado cercano al lago. Decidimos ir ese 23 de marzo porque sabíamos por
experiencia que en esas fechas las flores estaban más coloridas. Y así era. El prado estaba lleno
de tonos que iban desde un azul profundo muy llamativo hasta un rojo escarlata que me encantaba. Pero no fuimos
simplemente para observar ese bello paisaje.
A Diane le encantaba la
pesca, y solíamos practicarla en el vivo y azulado lago que no quedaba muy
lejos de donde habíamos parado. A ella le gustaba en especial pescar en el lago debido a que cuando era más
joven, junto a su mejor amiga, Lucy , había pescado un pirarucú, un pez tropical
del Amazonas de 3 metros y medio, que donaron al zoo de Fiore, el más hermoso
de nuestro país. Fueron allí con el propósito de pescar algo, como unas carpas
koi o unos cangrejos de río. El pirarucú que pescó se lo donó al acuario de
Fiore, el mejor con diferencia de nuestro país, porque ella es muy generosa. Una
vez pescó un pez telescopio en el lago y me lo regaló por mi cumpleaños. Lo
llamé Nugget y es mi compañero de habitación. Nugget se pega la gran vida en su
espaciosa pecera y le da alegría a mi
cuarto. Una vez se me cayó el borrador
en la pecera y lo observó con curiosidad. El día estaba acabando y ya estábamos
recogiendo las cosas para marcharnos…
Rubén Izquierdo Sánchez, 1ºB
No hay comentarios:
Publicar un comentario