A partir de una composición poética, los alumnos construyen un poema propio siguiendo la misma estructura. Pueden cambiar las palabras, el sentido, pero deben perseguir el ritmo a través del paralelismo continuado.
HIPÉRBOLE DEL AMOROSO
Te amo tanto que duermo con los ojos abiertos.
Te amo tanto que hablo con los árboles.
Te amo tanto que como ruiseñores.
Te amo tanto que lloro joyas de oro.
Te amo tanto que mi alma tiene trenzas.
Te amo tanto que me olvido del mar.
Te amo tanto que las arañas me sonríen.
Te amo tanto que soy una jirafa.
Te amo tanto que a Dios telefoneo.
Te amo tanto que acabo de nacer.
Te amo tanto que hablo con los árboles.
Te amo tanto que como ruiseñores.
Te amo tanto que lloro joyas de oro.
Te amo tanto que mi alma tiene trenzas.
Te amo tanto que me olvido del mar.
Te amo tanto que las arañas me sonríen.
Te amo tanto que soy una jirafa.
Te amo tanto que a Dios telefoneo.
Te amo tanto que acabo de nacer.
Te amo tanto que…
Te amo tanto que te
escribiría una y mil veces.
Te amo tanto que
soportaría la distancia.
Te amo tanto que me
casaría contigo.
Te amo tanto que me
escaparía contigo una y otra vez.
Te amo tanto que te haría el hombre más feliz del mundo.
Te amo tanto que te
comería a besos todos los días.
Te amo tanto que al despertar me siento vacía sin verte.
Te amo tanto que aunque me
castigaran estaría contigo.
Te amo tanto que moriría
si no estuvieras.
Te amo tanto que volaría
todo el universo para verte.
Clara Melero
Te quiero tanto…
Te quiero tanto
que a tu lado voy a estar.
Te amo tanto que
hasta al silencio le hablo.
Te extraño tanto
que me acompaño con los árboles.
Te adoro tanto
que no paro de mirarte.
Te beso tanto que
nuestros labios son uno.
Te miro tanto que
me quedo ciego.
Te llamo tanto
que mi teléfono no tiene teclas.
Te quiero tanto
que de esto me acuerdo.
Ángel Gómez Fiori
TE AMO KATIUSKA
Te amo tanto que las noches se me hacen eternas.
Te amo tanto que no aguanto un segundo sin verte.
Te amo tanto que no puedo dejar de mirarte.
Te amo tanto que las rosas tienen el aroma de tu piel.
Te amo tanto que las clases sin ti no es lo mismo.
Te amo tanto que daría la vida por ti.
Te amo tanto que la muerte me sonríe.
Te amo tanto que siempre te tengo en mis pensamientos.
Te amo tanto que me olvido de cualquier otro ser.
José María Rodríguez Sevillano
AMOR
Te amo tanto que duermo pensando en ti.
Te extraño tanto que el reloj son mis ojos.
Me gustas tanto que las hojas de los árboles tiene forma de corazón.
Te amo tanto que escribiría tu nombre una y otra vez sin descansar.
Me gustas tanto que no necesito manos si no puedo tocarte.
Te extraño tanto que sufro al verme solo en la cama.
Te amo tanto que lucharía contra 100 espadas solo para verte.
Me gustas tanto que estaría contigo en la vida y en la muerte.
Te extraño tanto que iría a donde
estuvieses para verte.
Te amo tanto que te extraño cada segundo.
Jesús Talavera Pérez
Te adoraba tanto
que…
Te adoraba tanto que no podía
respirar.
Te adoraba tanto que contigo moría.
Te adoraba tanto que soñaba
sin parar.
Te adoraba tanto que me
despertaba enfadada.
Te adoraba tanto que no podía
dormir.
Te adoraba tanto que caminaba
sin pensar.
Te adoraba tanto que mi alma
iba a por ti.
Te adoraba tanto que me
gustaba pasear.
Te adoraba tanto que me
gustaba sonreír.
María Dolores Sánchez
Te amaré tanto...
Te amaré tanto que los sueños serán reales.
Te amaré tanto que hablaré
con los peces.
Te amaré tanto que no te
dejaré ni un segundo sola.
Te amaré tanto que escribiré tu nombre en la playa.
Te amaré tanto que lloraré agua salada.
Te amaré tanto que olvidaré a todas las otras personas.
Te amaré tanto que las cigarras cantarán.
Te amaré tanto hasta el final de los días.
Te amaré tanto que nadie se podrá en nuestro camino.
Te amaré tanto que
resucitaré por ti.
Enrique Jiménez
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