HISTORIAS DE LA A a la Z
“EL ACCIDENTE”
Belén se despertó de mal humor
Cansada del fin de semana.
Después, se marchó al instituto
En coche con sus amigas:
Fátima, Macarena y Verónica.
Gonzalo se enfadó con ellas porque no lo habían esperado.
Hubo un accidente.
Inteligentemente, la madre de Belén, que conducía el coche,
Juró a las niñas, tras pisar el freno, que no les pasaría nada.
Kamal, un policía que pasaba por allí,
Llamó a una ambulancia
Mientras las niñas se tranquilizaban.
No murió nadie en el accidente.
¿O puede que sí?
Pasados unos minutos, encontraron a un perro
Que había sido atropellado.
Raramente, el perro sobrevivió.
Su dueña llegó entonces.
Tristemente lo cogió y empezó a llorar.
Un silencio se apoderó de todos.
Verónica reconoció a la dueña del perro. ¡Era su madre!
Willy era su perro
Y lo quería mucho.
Zigzagueando, corrió hacia él y lo abrazó felizmente al comprobar que estaba sano y salvo.
Realizado por los alumnos de 1º C
UN DÍA EN EL PARQUE ACUÁTICO
Aquella experiencia fue fantástica.
Busqué mi diario para apuntar todos los detalles.
Contaré lo que sucedió.
Después de desayunar mi madre anunció algo.
“¡En el día de hoy iremos al parque acuático!..”
Fuimos al cabo de una hora y todo el parque estaba lleno.
Grité a mi madre que iría al tobogán hip hop mientras ella se marchaba dejándome allí.
Hip hop era un tobogán superalto.
Increíblemente alto.
Justo en ese momento, antes de entrar, me encontré con Karina.
Karina era una amiga del colegio.
Lo que decidimos fue tirarnos juntas.
Mientras nos tirábamos sentí cosquillas en la barriga.
No me esperaba el final del tobogán, ¡agua!
Ñako, un compañero nuestro del colegio también nos vio.
Óscar iba con Ñako y decidimos montarnos juntos en otra atracción.
Pensamos y decidimos el agujero negro. ¡Qué miedo!
Recogimos el flotador y nos tiramos.
Solo pensábamos en lo oscuro que estaba.
Terminamos cayendo en una piscina al final.
¡Uy ,qué divertido!
Volvimos a tirarnos y dijimos a la vez:
“¡Wow! “
Ximena la hermana de Ñako vino a recogernos al final de la tarde.
Y nos fuimos cada uno a su casa.
Zumbando me fui a la cama y me dormí del cansancio..
AUTORA: NORA ARANDA CORRO
UN DÍA PARA NO RECORDAR MÁS
Amanecía un día lluvioso.
Botas, mi gato, dormía tranquilamente.
Comencé a prepararme porque tenía que ir al colegio.
Decidí desayunar pronto así podría ir en autobús.
Encendí la tostadora y comencé a prepararme el cola cao.
¡Fenomenal!, ya casi estaban hechas también las tostadas.
“Glo glo glo” escuché, de repente. ¡Había una gotera, uf!
Hacía tiempo que mi padre no revisaba el tejado.
Imaginé que si ponía un cubo pararía .
¡Jo, entre el ruido y la gotera se me habían quemado las tostadas!
“Klin klin klin” empezó a sonar el timbre: sería el autobús…
Las tostadas quemadas, el timbre sonando pero… ¿y el cubo?.
¡Me había olvidado del cubo!; salí corriendo pero el cubo había rebosado.
¡Noooo, me estaba saliendo todo mal! y ahora encima me había mojado la ropa.
“Ñuff”, empezaba a salir humo de la tostadora así que salí corriendo, paré la tostadora y fui a cambiarme de ropa.
¡Oh, no, no tenía nada en el armario que ponerme!
Pantalones largos quería.
¡Qué frío tenía!
Rápido cogí un abrigo.
Salí corriendo a recoger el agua .
Todo bien limpio lo dejé.
¡Uy, el timbre ¡ ¡Me había olvidado del timbre! Fui a abrir.
Volando salió la fregona y el timbre dejó de sonar.
¡Wow! ¿quién sería?, ¿se habría ido ya?
“Xup” abrí la puerta. ¡Pero si era la cartera ¡
Y me dio varias cartas. Cerré la puerta y pensé “¡qué raro que no haya venido el autobús ¡”.
¡Zasca!, ¡si era sábado!
UNA CANTANTE INSEGURAEmma tenía muy buena voz y también le gustaba cantar, pero se negaba porque decía que su voz era muy fea y se sentía insegura.Pero eso no le impedía que sus amigas le dieran ánimos para que se apuntara a clases de canto ya que le gustaba la música y se despejaba de todo lo malo que había a su alrededor. Le servía para animarse. Hasta que un día dijo: Sí, a mí me gusta la música y quiero cantar mejor. ¿De qué me sirve no apuntarme?Cuando se apuntó a las clases de canto, tendría más o menos unos doce años y ahora que tiene quince ha conseguido una voz muy bonita y preciosa. ¡Imagínate dónde iba a llegar!Bueno, gracias a las amigas que tenía, se animó para apuntarse a un casting de La Voz, es decir, a participar en el concurso de sus sueños, y además quería hacerlo con una canción que se llamaba Amor, de su cantante favorita.Una mañana, como otra cualquiera, le llegó una carta detallada con un símbolo de La Voz y a Emma le entró mucha curiosidad, así que la abrió, pero ¡no se esperaba que fuera la carta para entrar en el famoso concurso!Fue corriendo a sus padres y después se lo comunicó a toda su familia. La carta decía:Estimada señorita Emma, le entregamos esta carta porque la voz que tiene nos ha impresionado desde el primer momento que la escuchamos. Es por esto que deseamos que actúe delante de los coaches.Te esperamos en tres semanas para participar porque usted va a ser la quinta.Buenas tardes ,y que pases un bonito día gracias a esta carta que seguro que te ha hecho muy feliz.Pasaron los días y se fueron a Madrid a La Voz donde participó. Se voltearon los cuatros coaches y se fue con su cantante favorita, porque estaba allí delante de ella.Llegó a la final y pues…¡Ganó La Voz!.Se fue reconociendo poco a poco hasta que se hizo famosa. Participaba en giras, algunas veces lanzaba balones o se los firmaba a sus fans y tenía tanto trabajo que contrató a una dama para que le ayudará con su casa mientras que se iba de viaje.Y podéis adivinar qué…¡Que fue coach de la voz!M. de los Ángeles Ruiz León, 1º D
PALABRAS: amigo,comer,cantar,jugar,castillo
En un mundo imaginario existía un castillo donde vivía un rey con sus sirvientes ,la reina y sus dos hijas. Un día, el rey pensó en irse del castillo porque su mujer le era infiel. El monarca se enfadó tanto con su esposa que decidió marcharse y abandonar a su familia.
El rey tenía unos 27 años y se fue a vivir con una mujer de su misma edad a la que conocía de antes y con la se llevaba bastante bien. Ella era cantante y lo hacía bastante bien. Además tenía una hija y un hijo de seis y siete años respectivamente. Decidieron irse a vivir juntos a una mansión los cuatro. El rey y su nueva compañera tuvieron un hijo más al que pusieron el nombre de Andrés. Pasados unos meses, todos se mudaron a otra casa un poco más grande, con campo de golf, con campo de fútbol y con un descampado bastante amplio para jugar.
Aunque el monarca tenía una vida feliz con ellos, echaba de menos a la reina y a sus dos hijas ,pero nunca le perdonaría a la reina lo que le había hecho. Un día, ella le quiso dar una sorpresa porque llevaban bastante tiempo sin hablar y sin saber nada de él. La reina conocía a un buen amigo de su antiguo esposo, al que el rey le contaba todo, se llamaba Pedro. Entonces la reina decidió preguntarle dónde vivía para poder ir a su casa a visitarle y comer juntos. Al día siguiente la reina y las hijas decidieron ir a la casa del rey. Cuando llegaron, no había nadie en la casa, ni la mujer del rey, ni el rey, ni ninguno de los 3 hijos. La reina esto no se lo esperaba, así que llamó al rey por teléfono, pero este no le respondía. La reina se extrañó porque él siempre cogía el móvil. Como no había nadie en la casa, decidió volver al castillo .
Unos días después se enteró de que el rey se había suicidado porque se había enterado de que Pedro ,el amigo al que le tenía tanta confianza, ese amigo que le consideraba como hermano, se había acostado con su mujer. Ni la reina ni su actual esposa se esperaban el triste desenlace del monarca.
Sofía Martín,1º D
UN JOYERO CON SUERTE
Un día , un joyero de muy buena condición tenía una joyería, pero no ganaba mucho dinero. Él, como no le quedaba otra opción, tuvo que venderla.
Cuando vio cómo derrumbaban su joyería, se percató de algo y paró la obra. En ese momento tuvo tanta suerte que entre los escombros encontró un tesoro de oro de la Edad Media. Se acordó de que tenía un amigo que estudiaba arqueología y lo llamó para informarle del hallazgo.
Por suerte, su amigo se volvió su ayudante y le ayudó a subastarlo en 5 millones de dólares. Gracias a esto, el joyero compró un nuevo negocio y volvió a dedicarse a lo que más le gustaba, vender joyas.
Al cabo de tres meses, unos ladrones entraron en el local, mientras él estaba durmiendo en su casa, y robaron casi todo su preciado material. Él , nada más que se enteró, se lo contó todo a un oficial de policía.
Pasados un par de meses, los ladrones se dieron cuenta de lo que habían hecho destrozando la vida de aquel pobre hombre, pero movidos por un apasionante corazón les hizo devolverle al joyero sus joyas. Al final, todo fue un susto y el joyero se quedó tranquilo y empezó a ganar mucho dinero debido a la fama que había alcanzado.
FIN
Nacho Luque Rodríguez, 1º D
