Las cartas
iban y venían, mostraban nuestros sentimientos de afecto, de rabia, de
tristeza, de nostalgia por un tiempo pasado, por lo que ocurrió y lo que podía
haber ocurrido; contaban nuestros secretos, nuestras ilusiones por regresar,
por volver a ver a alguien, por sentir cerca a los que estaban lejos…Pero las
cartas iban desapareciendo, ya no iban y venían, quedaron relegadas a un rincón
del alma.
Ahora es el
momento de recuperar la tradición epistolar y, con esta actividad, nuestros
alumnos de 1º B lo han llevado a cabo de forma breve, pero intensa.
Sé que he
hecho muchas cosas malas, y hay algunas de las que me arrepiento, aunque
también otras de las que no. Sinceramente, la mayoría me han traído
consecuencias. Hoy sé y siento que los errores del pasado no me definen, y a
veces me gustaría volver atrás y arreglar esas cosas... Si soy sincera conmigo
misma, sé que no soy una santa, y que le he hecho daño a personas que no se lo
merecían. Un PERDONA a tiempo no hubiera estado de más. Pero de los
errores se aprende, de los aciertos también, y he aprendido muchas cosas que me
han hecho crecer como persona.
Incluso hoy
en día, muchas cosas de las que hago, acarrearán un efecto dominó en mi futuro.
Y solo quiero que todo eso me hagan más fuerte emocionalmente.
En fin, solo
me hago esta carta para que, cuando me sienta deprimida en una noche oscura, me
dé cuenta de que siempre hay una situación peor que la mía, y que debería
agradecer todos los días las cosas que tengo.
Sara López,
1º B
CARTA PERSONAL
Desde que te fuiste nada es lo mismo,
me dejaste solo, solo y hundido.
Hundido en el abismo,
contigo ya no tengo nada
por eso mantengo amistad
conmigo mismo.
Por eso solo a ti
te dedico mis ritmos
aunque no te lo merezcas
aunque no sea lo mismo.
La amistad no es eso,
no es verte y darte un beso.
Tampoco es verte con otro
y sentir celos.
Pero ya nada importa,
camino solo entre velos
con estos ojos ciegos
seré lo que tú quieras
pero ya no caigo en tu juego.
No soy yo el que jugaba con fuego,
solo sé que antes te decía
hola y ahora, hasta luego.
Guillermo Muñoz, 1B
CARTA A MI HERMANO
Querido
hermano, pocas veces me he parado a hablar contigo, pero esta vez lo
necesitaba. Te quería decir que debes estudiar; que yo, por no estudiar lo suficiente,
estoy todavía en 1º ESO, cuando tendría que estar en segundo. Una de las cosas
que a mí me ha pasado es que he perdido algunos de mis amigos porque ellos sí
han superado el curso. Ahora me siento el mayor de la clase y ya las cosas
cambian. Por eso te lo digo, para que estudies, para que no te pase como a mí.
Acuérdate de lo que te he dicho y te lo aplicas cada día desde que te levantes,
para que el día de mañana tengas muy buen futuro.
Javier Pineda, 1º B
Para Lucy
Oh, mi querida Lucy. Me temo que he de
disculparme. Me duele, fue egoísta, pero, con mi corazón en un apretado puño y
mis amargas lágrimas como tinta de esta indeseada pero necesaria carta, voy a
redactar el porqué.
Me despido de ti, y de todo lo que
alguna vez me importó hace un tiempo. Sé que soy un cobarde, que toda culpa es
mía y solo mía, querida Lucy. Lo siento, sabes que nunca me ha gustado la
sociedad, la discriminación que los definía y marcaba día a día, eso sobre todo
era lo que más detestaba de esta. Era de esas pocas personas que se daban
cuenta de lo que pasaba, era diferente: un marginado. Pero, aun siendo eso, me
aceptaste y te lo agradezco con toda mi alma . Me voy a un lugar paradisíaco,
muy hermoso y colorido, bastante radiante.
Solo necesito irme para no molestar, no causar más daño. Esto es lo que
he decidido. No me busques. Te quiero.
De Víctor.
Rubén
Izquierdo, 1ºB
ADIÓS
…Si estas leyendo esto es
porque lo has encontrado en el desván. Nadie sabe por qué me he ido de este
hermoso mundo donde hay momentos bellos y momentos tristes, y donde he
aprendido una cosa muy hermosa: nunca te rindas mientras haya dentro de ti
alguna esperanza.
Sí, sigue tus sueños, porque sé que tú lo
conseguirás, porque eres fuerte y todo lo que te propongas serás capaz de
hacerlo.
Bueno, solo quiero que sepas que nunca te
olvidaré.
Pedro
Nolasco Sánchez, 1º B
CARTA A …
Queridos amigos:
Solo me gustaría daros las gracias
por aguantarme todos los días del
año , por mi actitud , por mis enfados -que no son pocos-, por todas esas
tardes en la plaza de las cadenas , por las tardes en la casita , por todas
esas tardes de ir a andar , por las tardes de BINGO.ES OS DESEA BUENA SUERTE
,por todas las mañanas de ir a comprar
al MAN FU , por los meses que nos daba la “picá” y nos apuntábamos al gimnasio
, por las veces en el polideportivo , por las noches de verano en el parque la
Fuente , por esos días de ir a mi campo , por los días de piscina municipal ,
por los días de pelea con las pijas , por los días de hogueritas , por esos
maravillosos cinco días de campamento. ¡Es que esos días no sé a quién se les
puede olvidar…!
Que ahora mismo estemos TODOS enfadados, no significa que lo
estaremos siempre. “Cuando seamos grandes tendremos unas mansiones enormes”,
decíamos mientras nos reíamos alrededor de la hoguera, aunque sabíamos que quizás
solo tuviéramos una casa pequeña. Sabéis lo que deseo ahora mismo, lo que más
me gustaría en este momento, pues volver cinco años atrás, a nuestro pasado, por
varías cosas en especial: porque estaba mi abuelo, porque estabais vosotros y
me ayudabais a crecer como persona, porque todas esas peleas que tuvimos de
niños, poca cosa, me ayudaban a ser más
fuerte, porque nos queríamos… , incluso hoy en día sé, aunque nos hayamos
separado, que seguís siendo los mejores amigos que se pueden tener.
NADA MÁS QUE DECIR ¡¡¡Sois increíbles .¡¡¡¡¡¡¡¡
Natalia Crespo, 1º B
PARA MI AMIGA
Querida amiga:
Nos separamos hace tanto
tiempo y todavía no te he olvidado, te echo tanto de menos que no dejo de
pensar en ti y en nuestras hermosas anécdotas. Quizás éramos demasiado pequeñas
para saber que no nos volveríamos a ver, que no tendríamos la oportunidad de
hacerlo, pero yo nunca he perdido la esperanza.
No he parado de preguntar por
ti desde que te marchaste de mi vida. A veces lloro pensando en que a lo mejor
no volveremos a encontrarnos.
Me arrepiento mucho de las
veces que nos peleábamos, porque, aunque fueran discusiones infantiles, aun así
podíamos estar enojadas varias semanas. Me acuerdo cuando jugábamos a papás y
mamás y yo siempre hacía de padre y agarrábamos palitos y hacíamos como que
estábamos fumando, o cuando nos íbamos al apartado de lectura y agarrábamos un
libro y hacíamos como que leíamos, o contábamos historias idiotas y sin
sentido.
Recuerdo el día de nuestro reencuentro,
hace ahora siete años, y no sabíamos qué decir ni qué hacer, así que lo desaprovechamos.
¡Lástima! Si tan solo hubiera sabido que no tendríamos otra oportunidad, te
hubiera dicho todo lo que te quería, que te echaba de menos, te hubiera cogido
entre mis brazos y te hubiera apretado hasta que sintieras mi cariño; pero ahora no hay nada más que hacer, tan solo
esperar a volvernos a vernos otra vez.
Carmen Jiménez,1ºB
NUESTRA
VIDA SIN Ti
Querido
hermano:
Llevo
casi dos años sin verte. Desde que te fuiste me han pasado muchas cosas y no
has estado aquí para ayudarme a solucionarlas, pero he podido salir adelante.
En
primer lugar, te voy a contar lo que nos pasó yendo de viaje: el viernes pasado
tuvimos un accidente mamá, papá y yo. Nuestro coche está destrozado, pero lo
que verdaderamente sufrió daños fue la cara de papá porque era él el que estaba
conduciendo. La persona con la que chocamos murió y tuvo que venir la
ambulancia y la policía. Todo ocurrió de camino a Chipiona por la carretera de
Brenes, el coche derrapó y papá no pudo hacerse con él, volcó y papá no se dio
cuenta de lo que vino después. Estaríamos
bien si no fuera por la muerte de aquel hombre. ¡Qué pena!
Pero aquí no acaban nuestras desgracias, porque el domingo fuimos a un cumpleaños a la
Hacienda la Hijuelilla, donde toreaban a varias vaquillas, y mamá, que es muy valiente, se metió a torear a una. La vaquilla le pegó
una cornada en la barriga y se quedó inconsciente y la tuvieron que sacar los
hombres que habían allí; nos asustamos mucho, pero menos mal que no le pasó nada,
que todo se quedó en un susto.
Esto
ha sido todo lo que nos ha pasado sin ti y tú no estabas para ayudarnos, pero
hemos podido salir adelante
Esperamos
que vuelvas pronto y que nunca más te marches.
Álvaro Roldán
Mateos, 1ºB
CARTA PERSONAL
Querida abuela:
Hace ya ocho años que te marchaste de nuestras
vidas. Cuando yo tan solo tenía cuatro añitos me quedé sin ti. Ya no formas
parte de nuestras locuras y travesuras, pero desde el cielo juegas en mi
corazón. ¿Te acuerdas cuando jugábamos
en el campo a pescar patitos en la piscina y siempre perdíamos? ¡Qué malos éramos!
Me gustaría volver a verte para contarte cómo me va en el instituto (que, por
cierto, me va muy bien) No te quiero aburrir, pero llevo ocho años sin hablar
contigo y aún sigo escuchando tus cuentos en mis oídos antes de dormir. Y las
típicas preguntas de las abuelas: ¿tienes ya novio? No abuela todavía no.
Por cierto, hace dos años nos fuimos de crucero y
me lo pasé pipa. ¡Ojalá hubieras venido con nosotros! También hemos ido a
Torremolinos, al hotel que le gusta tanto a mi padre.
Te echo mucho de menos, pero sé que desde el
cielo me cuidas y me guías por el camino correcto. Te quiero mucho.
DAMIÁN
VERGARA ROLDÁN 1ºB
Un Lejano Amigo
Para
Jorge
Hola
Jorge, llevo ya tres años sin verte y quería preguntarte con esta carta que cómo
te va la vida allí en Sevilla y si los estudios te van bien. Me gustaría saber
qué haces en Sevilla, si tienes alguna mascota, si haces algún deporte, si los
profesores te mandan muchos deberes…
Bueno,
espero que algún día podamos vernos. Adiós.
De tu querido amigo, David.
David Roldán Santos, 1ºB